lunes, 4 de marzo de 2019

Alternativas de desarrollo y estrategias de transformación social


Estudiantes: Juan José Rodríguez González, ID: 671579
Yuli Andrea Pérez López, ID: 668245

Esta serie de artículos examinan de manera crítica el modelo dominante de  desarrollo y buscan estrategias de transformación que vayan de la mano, o que incluso vayan más allá, del crecimiento y el desarrollo impulsado por el lucro.


El papel de la mujer, en el desarrollo de África 

En el Contexto del Desarrollo Regional 

El informe sobre los Objetivos del Desarrollo del Milenio de 2010 hizo constatar que 11 de los 20 países que habían avanzado más en el alcance de los ODMS fueron algunos de los países más pobres de África, además de destacar que la mitad de los países de África estaban bien situados para alcanzar el meta de reducir la pobreza en un 50% por el año 2015. Sin embargo, el desarrollo varía de un país en otro. Una de las razones por la que el desarrollo varía según el país dentro de la misma región es que los países varían enormemente en sus condiciones, desde el contexto de conflicto hacia la transición, o desde la transición hasta la reconstrucción pos-conflicto, o desde la estabilidad relativa a la estabilidad consolidada. Los conflictos han tenido repercusiones negativas en la región de por sí, además de provocar el éxodo masivo de personas en su mayor parte mujeres y niños.


El empoderamiento económico de la mujer y la mitigación de la pobreza 

África ha despegado económicamente en los últimos cinco años debido a la mayor cooperación internacional y al incremento del comercio de recursos naturales tales como del petróleo y de la madera. Sin embargo, hay factores exógenos que afectan al continente africano, entre los cuales podemos enumerar la crisis económica, el cambio climático y los riesgos concomitantes planteados por el desarrollo económico del continente, como resultado de su capacidad productiva.
Existen, sin embargo, muchos africanos que aún trabajan la agricultura de subsistencia, sobre todo en el Níger (el 83%), en Ruanda y en Malawi (el 81%). Por tanto, se depende totalmente de la tierra y de los otros recursos naturales para sobrevivir.
El liderazgo de las mujeres y su participación en la política y en la toma de decisiones

En 1960, las mujeres representaban sólo el uno por ciento de los poderes legislativos en África subsahariana mientras que, en 2003, ya constituían un promedio de 14,3%18. En la actualidad, África es el séptimo de los 25 países con mayor representación de mujeres en el parlamento. Ruanda es el país con mayor representación de mujeres en el mundo entero, con un 56% del parlamento constituido por mujeres.
Una mayor y mejor participación de las mujeres en la política y en los puestos de liderazgo constituye un requisito previo fundamental para alcanzar la igualdad de género y la transformación democrática de África, además de garantizar una mayor responsabilidad y mejor rendimiento de la agencia de la ONU dedicada a la mujer, ONU MUJERES que ya respalda a la participación política femenina en al menos 17 países africanos.

PARTICIPACIÓN DE LA MUJER AFRICANA EN EL DESARROLLO DE ÁFRICA A TRAVÉS DEL EMPODERAMIENTO ECONÓMICO

En primer lugar, es justo recalcar que el 80 por ciento de las mujeres trabajan en la agricultura, pero no en el sector agroindustrial. Las mujeres se concentran principalmente en el sector informal, por lo que su empoderamiento es crítico para que inicien sus empresas y posean sus propias pymes.
Con el fin de lograr el empoderamiento económico de todos los segmentos de la sociedad, hay que centrarse en los jóvenes, mujeres, entornos rurales y de base y en pequeñas y medianas empresas. Las pymes en África son fundamentales para su desarrollo, ya que representan más del 95% de todas las empresas de la región y proporcionan más del 75% de puestos de trabajo al margen de los puestos de trabajo agrícolas.

UNA REVISIÓN DE DIVERSOS MODELOS Y ESTRATEGIAS PARA EL DESARROLLO


Natalie Raaber y Alejandra Scampini exploran las distintas formas de resistencia a la globalización neoliberal o capitalista, y cómo las personas, movimientos y comunidades están construyendo sociedades sostenibles. Su artículo se basa en lo conversado durante la Sesión en Profundidad titulada ‘Reconceptualización del desarrollo, exploración de construcciones alternativas en todo el globo’ que tuvo lugar durante el Foro Internacional de AWID 2012.

¿En que contexto sucede?

En Profundidad formó parte del programa de investigación de AWID sobre los impactos de género de la crisis financiera/económica de 2008 y las respuestas feministas alternativas a la crisis, incluyendo la formulación de alternativas al sistema. Raaber y Scampini procurar ofrecer un panorama de la diversidad de puntos de vista que se expresaron en la sesión, subrayando particularmente los ejemplos concretos de alternativas por dentro y por fuera del modelo dominante de desarrollo.

Razones por las que surgieron

El resultado de esto es que las contradicciones que a veces surgen cuando se intenta implementar ‘alternativas’ se ‘esconden bajo la alfombra’. Por ejemplo, esto lo vemos en el caso del ‘Buen Vivir’. Aunque constituye la base de la constitución boliviana y las leyes/políticas deben ser consistentes con esa visión, vemos que continúa la extracción de recursos para la exportación, destruyendo territorios y tierras indígenas. También vemos contradicciones en el caso de los bienes comunes ya que, incluso siendo críticos de la privatización, conforman un espacio impregnado de patriarcado y que forma parte del sistema de género, como sucede con las granjas familiares locales que algunas proponen como alternativa a la agroindustria dirigida por las corporaciones.

¿Cuáles son sus apuestas?

Este artículo se propone cuestionar críticamente la utilidad del modelo dominante de desarrollo destacando como lo han señalado las feministas una y otra vez, su incapacidad para respetar los derechos más básicos de los pueblos del mundo y del medio ambiente.
El paradigma del Buen Vivir propone ampliar las libertades, derechos, oportunidades y capacidades de los seres humanos, comunidades, pueblos y sociedades. Garantiza el reconocimiento de las diversidades y la búsqueda de un futuro común y compartido. Implica un quiebre conceptual, así como éticas y principios nuevos que señalarán el camino hacia la construcción de una sociedad justa, libre y democrática. (Raquel Romero, Foro AWID 2012).

¿Por qué se pueden considerar acciones alternativas al modelo  dominante del desarrollo?


Se considera las acciones alternativas como al diálogo sobre cómo desafiar al modelo dominante de desarrollo desde una perspectiva feminista. Las activistas y académicas feministas que trabajan para desafiar a la globalización y/o al modelo dominante de desarrollo, aunque desde diferentes perspectivas, de diversa forma y en distintos espacios, generaron pensamientos y perspectivas sobre desarrollo, junto con estrategias para avanzar en la aplicación de alternativas.  

Según el momento histórico, el desarrollo fue entendido como desarrollo nacional; desarrollo conducido por el estado, que se enfoca en controlar al sector privado, el comercio internacional y la inversión; desarrollo neocolonial o neoliberal; o construcción de nación, un desarrollo abocado a edificar un país en los procesos de descolonización.


Referencias de la información












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